El viernes 21 de Octubre, realizamos una clase que me pareció muy interesante. En esta ocasión, la práctica se denominaba la concepción deliberativa de la educación en acción. En esta práctica nos distribuimos en dos grupos y en estos dos grupos se otorgaron unos papeles a cada alumnos que tenía que interpretar en el aprendizaje del saque de mano baja en el volei. Estos papeles consistían en representar a los diferentes tipos de alumnos que te puedes encontrar en una clase cuando vas a enseñar algo nuevo.
La clase práctica a mi me sirvió mucho para poder sentir en mis propias carnes lo que puede sentir un niño cuando no sabe hacer cualquier cosa o cualquier actividad, ya que a mí me toco el papel del alumno que no sabía realizar el saque bajo.
En el grupo en el que estaba yo pude observar que los que ya sabían realizar el saque bajo acaban aburriéndose en la clase porque les resultaba muy fácil realizarlo. También me gustaría hacer hincapié en los alumnos que hacían el papel de que no les interesaba nada la tarea. Para estos alumnos me pareció muy interesante el protocolo que comento un compañero que seguía él en estos casos.
1º Intentaba que le interesase la tarea.
2º Intentaba que no interfiera en el aprendizaje de los demás compañeros.
3º Si no se conseguía apartarlo del grupo.
Y digo esto porque es parecido a lo que utilizo yo en estos casos, y os voy a comentar una experiencia personal en la que encontré varias similitudes con la clase practica realizada.
Hace ya unos años cuando comenzaba a trabajar de monitor de actividades extraescolares, daba futbol-sala me toco un grupo muy heterogéneo, en el que de aproximadamente 16 alumnos que tenia, la mitad sabia ya jugar a futbol es decir eran capaces de pasar el balón y demás se podía hacer diferentes ejercicios en las clases, y la otra mitad no tenía experiencia previa con este deporte. Un ejemplo que me paso fue estando a 2 metros de un alumno le comente que me pasara la pelota y el cogió la pelota con las manos y me la dio a las manos.
De la mitad que no tenían experiencias previas la mayoría estaba ahí por obligación de los padres para que hicieran ejercicio y otros se había apuntando aún teniendo claro que no les gustaba esto.
Yo intentaba dividir la clase en grupos y que cada grupo tuviera a varios alumnos de los hábiles para ayudar a los menos hábiles, también los dividía en hábiles y no hábiles y les mandaba diferentes ejercicios y yo iba supervisándolos y corrigiendo a cada grupo, pero no funcionaba ya que si miraba a un grupo el otro había lo que quería.
Finalmente hable con los alumnos y me comentaron sus interese y descubrí que algunos lo que querían era jugar y pasarlo bien, otros querían escalar y otros querían estar en su cosa o hacer otra cosa que no fuera jugar a futbol.
Lo que sucedió al final es que estos alumnos se apuntaron a otras actividades en las que estaban mas a gusto y más cumplía con sus intereses.
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